martes, 20 de marzo de 2007

Miércoles 22 de marzo 2006.


Siento la televisión murmurar, alentándome a despertar, por surte este día no tengo clases, así que me quede en cama hasta tarde, sin ganas, de pensar, de salir, reír o simplemente vivir. Pegado en las imágenes de la caja tonta, cero pensamiento en mi cabeza, con lo que me relajé sin pensar las cosas que venia pensando de hace un tiempo.

Veo la hora en la tele y son las 10:30, agarro el teléfono y llamo,

(sonido de teclas y luego el tono de llamado):

- Hola gorda, como sigue la guatona?

- Ahí esta, ya le dimos algo de leche y le cambiamos su pijama y las sabanas y tu como dormiste?

- Eeh, ahí no más, ahora iba a ordenar la casa y luego tenia k salir con el vito.

- Mas rato llamo, para saludar a la guatona

- Pero salúdala ahora (a lo lejos… se escucha, mami, Álvaro la llama, salúdelo)

- Solo un respiro incomodo escuché, gastando las ultimas fuerzas para akel hola mijo.

- Hola guatona como estas?, estas regalona levántate po’h no seas floja.

- Nuevamente un respiro jadeante fue la respuesta.

Ya dijo mi madre y nos despedimos, los ojos llorosos nuevamente presentes, y el desconsuelo abarcó mi pieza y la casa de mi abuela.

El día fue lo común, nos juntamos a las 17:30 con vito y una amiga de el, fuimos a un pub y pedimos unas cervezas, risas salieron de mi, pero en el fondo la pena y la preocupación eran la mayor parte en mi ser, al fin de cuentas, fue un rato agradable, pero este duró solo unos minutos, 17:50, Suena mi celular:

- Alo

- Hola Álvaro, vente a la casa

- Que pasa?, esta bien la laura

- Toma un taxi y vente…

- Pero que sucede?

- Ven si no es nada malo, solo ven

- Ya, voy para allá.

Entré nuevamente a despedirme y me fui corriendo hasta alameda, tomé metro hasta velaskez y luego taxi.

Dejé el auto y entré corriendo, me cruzo con mi prima que sale a pagar el auto, mi tía cerca de la mesa, con los ojos llorosos, aferrada a una taza de café, nos saludamos solo de vista y me dirijo a la pieza de ella y la veo ahí en su cama, con su vestido preferido, sus manos cruzadas en su estomago, inerte, mi madre, de manera muy calmada estaba junto a ella, acomodando sus cosas, peinándola, arreglándola para su ultimo paseo. No reaccioné, solo fui hasta ella, cuan niño corre a las faldas de su madre, acaricié su cara, su cabello le di un beso, su piel estaba helada.

Donde se había ido toda esa vida que contiene el cuerpo?, contuve mis emociones, debia ser fuerte!!!... Me acerké a mi madre, abrazándola muy fuerte, quien dejó de lado esa trankilidad y soltó su llanto y pena, creo que el tiempo retrocedió y ella se convirtió en una niña desconsolada.

Con el paso de las horas, hice los trámites necesarios, además vino el doctor, la gente se comenzó a juntarse fuera de la casa, vinieron de la funeraria y arreglaron todo, para ir a la capilla donde seria velada. 23:30, ya un momento de calma, estaba solo la familia en la capilla junto al cuerpo que usó mi abuela durante toda su vida, solo el silencio nos acompañaba en ese momento de debilidad.

1 comentario:

·º·DarkAngel·º· dijo...

me gustaría darte un abrazo tan apretado que llegue a expulsar de ti toda esa pena que trae la ausencia. pero no puedo hacer eso, y además, te dije antes, que los recuerdos son también maravillosos porque traen a la vida a las personas que queremos. imagina que no las recordáramos, se irían para siempre. pero no es así, las recordamos y por eso sabemos que existen en nuestra vida, que tienen un lugar físico que es el corazón y uno espiritual, en el caso de tu gorda.. al lado tuyo cuidando tus pasos.. estoy segura.

te quiero mucho, mucho, mucho

un beso, my soulmate